Esta vez te escribo para decirte que no puedo más, que hace mucho que no encuentro motivos para seguir a tu lado, para seguir en general, te escribo para decirte que tengo la sensación que sobro en tu vida, que si me voy ni si quiera me echarás de menos, que vas a estar mejor sin mi, que ya no hay sitio para este triste corazones entre tus cajones. Y no te culpo, yo tampoco quisiera estar con alguien que tiene que estar triste dos veces al mes por costumbre, que es más miedo que persona y que todo le afecta demasiado, fue mi error intentar quererte cuando ni si quiera soy capaz de quererme yo. Hace mucho que rompo a llorar por cualquier estupidez, y me afecta demasiado todo lo que haces, hace mucho que veo que no soy suficiente para un corazón que también está roto, ¿ Cómo se nos ocurrió construir algo si los dos estábamos rotos? Que estupidez. Tú necesitas alguien que te regale sonrisas y no dolores de cabeza, alguien que sepa cómo solucionar los problemas en lugar de hacerlos más grandes, que sepa estar sin ti sin echarte de menos cada dos minutos, que sepa hacerte feliz, que sepa quererte cuando ni siquiera tu lo haces, que no te quiera tanto, que te quiera mejor. Tal vez despedirme es un acto egoísta para ver si realmente no quieres perderme, tal vez solo busco una reacción, tal vez me quiero tan poco que todavía dudo que alguien sea capaz de hacerlo. Y por eso no termino de creerte. Nunca te pedí nada que no estaba dispuesta a dar, sobra con un abrazo cuando me visiten los fantasmas del pasado, me basta con un paseo por la playa o un te quiero por las noches. No quiero regalos ni viajes al fin del mundo, ni promesas de esas que nunca cumpliremos, ni que me dibujes un futuro en la espalda, siempre quise quererte hoy y mañana ojala también, pero ya veremos. No quiero un para siempre que ni si quiera sabemos si vamos a cumplir, no quiero que seas mío, quiero que seas conmigo, y aprender a querer cada una de tus heridas en lugar de intentar borrarlas. Pero hace mucho que tal vez tu, tal vez yo, pero no somos los mismos, tal vez cada día necesito más de ti o tu cada día me necesites menos, o simplemente sea una rayada de alguien que no está acostumbrada a que las cosas le vayan bien y tiene que buscar problemas donde no los hay. No pretendo que me entiendas, no consigo hacerlo yo, tal que hay que ser muy cobarde para irse del lado de quien quieres, o tal vez sea de valientes, no lo se. Tal vez sea una carta de despedida, tal vez un último grito de socorro, tal vez un « necesito quedarme a tu lado» porque quien quiere irse de verdad se va, quien quiere quedarse amenaza con un adiós esperando escuchar un «no te vayas» Y ojala te des cuenta de ello y no me obligues a irme porque no se si lo soportaría